Siempre la sociedad ha esquematizado los modelos del ser social, critica a las personas por su manera de vestir, por la forma en que se lleva el cabello, en fin por vanas superficialidades que nos convierten en un mundo lleno de hipocresía y trivialidades engrandecidas.
El ser rockero no es una novedad, pero siempre existen prejuicios que conlleva esta cultura urbana dentro de su progresión de adeptos alrededor del mundo. Se considera que el rockero es satánico, y que es una persona violenta que consume drogas y alcohol. El alcoholismo y la drogadicción es un problema social que esta en las discotecas, en las calles, porque que la juventud en general está absorbida por estos problemas.
El Rock y el Metal es una cultura urbana, la cual uno adopta para su vida, los metaleros y rockeros somos estudiantes, profesionales, padres de familia al igual que cualquier otro elemento útil en la sociedad, con la única diferencia de que nosotros pensamos libremente, y por esta razón nos satanizan, porque nuestra música no oculta lo que pensamos, de la sociedad, la religión, y más sistemas de opresión mental, existen personas que piensan igual, pero no se atreven a decirlo.
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