
La noche estuvo llena de sorpresas agradables como su clásica dedicatoria de su canción señora de las cuatro décadas a una dama presente en el show, y su forma de contar historias en forma de canción, transmitiendo un sinnúmero de experiencias que cada uno nos identificamos de acuerdo a lo vivido
Pero en fin para quienes nos agrada su música salimos contentos y satisfechos, aunque con la típica gana de haber escuchado más porque son tantas las canciones de calidad que tiene el cantautor guatemalteco, que siempre uno espera que suene otra de las favoritas.